La Razón de los Amantes

Pablo Simonetti
Publicación: 2007
Planeta
300 páginas

La tranquilidad de un joven matrimonio se quiebra con la llegada de Diego Lira a sus vidas, un abogado dueño de un diario en Internet. Ansiosos de romper con la rutina, se precipitan a experiencias límite y en pocos meses destruyen las convenciones que les daban seguridad. Cuando todo ha terminado no les queda más que preguntarse si los amantes son razonables o si la pasión es suficiente razón para el amor.

Este libro cuenta una historia trágica como bien se explica en el párrafo anterior. Manuel, Laura y Diego son partícipes de un drama pasional en el que la infidelidad, la mentira y la homosexualidad se juntan para fabricar una nefasta bomba de tiempo.

La historia está situada en el presente siglo, con un clima político como telón de fondo (elección del ex Presidente Ricardo Lagos y acciones que incluyen a Pinochet) tratado con la frivolidad requerida.

Si bien el relato engancha y no aburre, no pasa de ser más que eso. Me deja la sensación de que es una simple narración de algo acaecido a una familia chilena.

Los personajes son de clase media-alta y fueron, según mi percepción, algo ariscos, exceptuando en algunas ocasiones al sufrido personaje principal. Cómo puede ser que la mayoría sean antipáticos, con pensamientos egoístas y síndrome de beatificación personal. Si no hay nadie que se salve de la pesadez.

Otra cosa de la que me percaté fue la falta de amor padre-hija que existe en el libro, el adulto deja harto que desear y creo que el autor no quería que perdiéramos de vista el drama principal por lo tanto obvió este factor... o no, mejor aún, el personaje era tan malo que su hija le importaba un rábano. No me lo creo.

Lo último y más importante. Que alguien me explique cómo un hombre que ha sido toda su vida heterosexual, sin ningún lóbrego secretillo puede caer perdidamente "enamorado" de alguien de su mismo género, y en tan corto período de tiempo. Me habría creído una inusitada atracción, pero amor con todas sus letras, no estoy tan seguro. Faltaron historias, argumentos y páginas para respaldar este sentimiento.

Nota: 5.4 / 7

Más allá de las críticas, el libro no es aburrido y sirve como material de entretención, aun cuando tenga esos cabos susodichos. Y una aclaracion para el autor, la semana santa es en marzo, no en abril.