sábado, 19 de julio de 2008

El Clan del Oso Cavernario


Autora: Jean M. Auel
Publicación: 1980
Maeva / Oceano
540 páginas

Primera novela de la serie Los Hijos de la Tierra que trata sobre la vida de nuestros antepasados en la última fase de la Era Glacial, cuando los Neanderthales y los Cro-Magnones compartían la Tierra.
La heroína es Ayla, una valiente e indomable joven mujer cuya historia empieza cuando, huérfana de cinco años, es adoptada por el Clan, un grupo de Neanderthales. Al principio, Ayla inspira sorpresa, luego cautela y, por fin, aceptación por parte del Clan. Iza, la curandera, y Creb, el Hombre Santo, cuidan de ella. El comportamiento y las actitudes de los miembros del Clan no le es ajeno. Se interesa por las cacerías y los preparativos de las armas, algo que está prohibido a las mujeres y ella, no obstante, domina con notable maestría.
Este libro puede ser uno de los más interesantes y cautivadores que he leído. No sólo por su entretenida historia, sino por esa descripción tan auténtica e innegable que nos presenta.
La vida en la Tierra siempre sufre una evolución constante, adaptaciones para la supervivencia, lucha por la comida y nuevas formas de expresión y comunicación entre pares. También debe haber damnificados que terminan extinguiéndose, especies de plantas, especies de animales, especies de humanos. A qué voy con todo esto: la novela nos orienta miles de años atrás para mostrarnos como eran las costumbres, formas de vida y de ser de estos humanos ya tan lejanos a los actuales, además de brindarnos una aventura épica que a mi me mantuvo con ansias de más (por suerte la serie continúa).
Una de las cosas que más me gustó fue cómo estas tribus adaptadas a las condiciones que el medio les entregaba, prosperaban con religión, lenguaje, conocimientos medicinales, leyes sociales, jerarquización y una envidiable convivencia. Sus animales totémicos jugaban un rol esencial en su vida, desde la oportunidad de conseguir compañero/a hasta la facultad de tener hijos (el acto sexual no tenía esa función). Al mundo de los espíritus había que temer y las mujeres estaban supeditadas a la hegemonía masculina.
Este equilibrio comienza a romperse, claro está, con la llegada de Ayla (como refiere la síntesis), una niña del clan de los Otros (Cro-Magnones) la cual posee conductas independientes, semejantes a las de los actuales Homo sapiens. Ella y su extraña apariencia, forma de ser y de sentir abrirá un nuevo mundo a los miembros de el Clan, aunque esto traerá consecuencias como la envidia de los que se sienten amenzados y el sufrimiento de los envueltos en el drama.
Elementos que también llamaron mi atención fueron los evidentes contrastes entre una especie y otra presentes en el libro, dejando en claro por qué unos sobrevivieron y otros no, la imaginación compartida (hombres reales y autora) para fundamentar los hechos y el curso de la vida, y la completa e interesante configuración de los sujetos presentes en la historia: su personalidad, su comportamiento, descritos de manera total pero no tediosamente. Estas cosas hacen que un libro viva en el intelecto del lector, perdurando la historia y los personajes.

Nota: 6.5 / 7
Puede que no todo lo escrito en esta novela sea verídico, pero no sería una ficción si lo fuera. Es la minuciosidad de la autora, el desarrollo de los personajes, la vida en el Clan y la aventura hacia lo ignoto lo que hacen de este libro fuente de entretenimiento, cultura y empatía hacia nuestros ascendientes.